viernes, 15 de noviembre de 2013

Entrevistas 1953-1956

Para una mejor comprensión de este blog visite: Xavier Loyá



-Nos queremos casar, pero lo malo es que nos peleamos todos los días y luego nos contentamos para volver a pelear al siguiente.
Así contestaron Herminia Llorente y Xavier Loyá, la pareja de “La Prostituta Respetuosa” cuando les preguntamos si es cierto el rumor que ha estado corriendo en los últimos días sobre su posible matrimonio.
Herminia reemplazo a Martha Elba en la obra sartreana del Teatro de Cámara que lleva quinientas veinte representaciones consecutivas.
Hace apenas dos meses que llegó de su nativa Argentina, y ahora no quiere ya volver a ella.
El personaje de “La Prostituta Respetuosa” le encanta, le parece “divino” (la palabra divino es su favorita). Pero estaba muy asustada al pensar en representarla porque le parecía que arriesgaba con ello su carrera. La seguridad de un papel se obtiene con los ensayos. Y ella ensayó cuatro días porque no había tiempo de ensayar más. Ayudada por la excelente dirección de Julién Duprez, la buena voluntad de sus compañeros y su propio valor, se presentó por primera vez ante el público de México. Un público que llena todos los días el pequeño teatro del “Casino del Arte”. Ese es el premio a su esfuerzo muy profesional.
Pero ese público ya está ahí. La sala está llena como todos los días y ha llegado el momento de dar comienzo la función.
-Che querido- dice con su recalcitrante acento argentino, debo ir a arreglarme un poco. ¿Quieres perdonarme? Y se mete corriendo al camerino dejando en el ambiente el encanto de su jovialidad. Dentro del camerino se oye silbar un tango, mientras Xavier Loyá sonríe metido en un elegante traje azul.
Comparado con su compañera, Xavier es casi serio. Aunque tiene siempre una sonrisa muy amable pegada en los labios. Viste muy bien –con esa elegancia que no se nota- y además tiene modales distinguidos.
Así es que cuando se le ve o se habla con él, se queda con la impresión de que se habló con un “gentleman” casi londinense. La impresión de rudeza y grosería que da en su papel de Freddy, confirma que es muy buen actor.
El también comenzó su carrera muy joven. Y fue Enrique Ruelas con sus enseñanzas, el que lo inició en el teatro. Tomó sus primeras clases con él en Bellas Artes. Xavier dice que todo lo que sabe del arte escénico se lo debe a Ruelas. La primera obra en la que actuó fue “Muertos sin Sepultura” de Sartré, bajo la dirección de su maestro. Hizo después “Nuestra Natalia” y de Shakespeare “Romeo y Julieta”. José de J. Aceves lo llamó al Caracol para que representara el mismo papel que hace ahora en el Teatro de Cámara. Por eso se considera el actor más sartreano de México. El mismo José de J. Aceves a quien Xavier considera el mejor director mexicano de teatro lo ayudó a entrar al cine (Xavier reconoce a todos los que lo han ayudado, sin olvidar a nadie). Su primera película: Huellas del Pasado, que él considera su mejor actuación en el cine. Después le siguieron La Hija del Engaño y por último Una Mujer sin Amor bajo la dirección del gran Luis Buñuel.
Xavier habla de sus planes futuros. Por lo pronto fue ya contratado para hacer tres películas más este año. Una de ellas del cubano Félix B. Caignet. Y en cuanto al teatro tendrá también un año muy ocupado. Antes de salir a escena, Xavier dice que junto con Martha Elba pondrá la última obra del extraordinario dramaturgo norteamericano  Tenessee Williams “El Club de las Prostitutas”. Algo sensacional.
La función ha dado comienzo. No queda más que desearle mucha suerte y despedirse.

                                         


El Arte no es Exclusivo de la Juventud: Dice Xavier Loyá

Por JOSE NATIVIDAD ROSALES

Alto. Espigado. Con andares de universitario. Rápido el gesto y grave la voz. Con buen gusto en el vestir, para lo cual prefiere los colores claros. Deportista. Nadador. Esculturista. Lector. Amante de la buena música y apasionado del teatro. Así es Xavier Loyá, sobrino de Agustín Lara y actor de la nueva hornada que está destacando a grandes pasos en el difícil camino de llegar al éxito.
-¿Tiene usted mucho tiempo en el cine?
-No. Poco. Pero he tenido la fortuna de hacer una rápida carrera. Vengo de Teatro. Estudié en la Escuela de Teatro de Bellas Artes y de allí salté al cine.
-¿Edad?
-19 años.
-¿Y siente que va triunfando?
-Lo siento y lo sé. Lo sé por los fracasos que he tenido, que es la única manera de saber si realmente vamos dando pasos firmes en nuestros anhelos. Porque los pequeños triunfos suelen envanecer y dar una idea negativa de lo que somos y de lo que valemos. A veces la crítica es dura, pero cuando es bien intencionada, constructiva, nos hace ver la realidad, por cruel que sea, y nos sirve de luz para afirmar los pasos. Yo no creo, se lo afirmo valientemente, que el arte sea exclusivo de la juventud.
-Bonito tema. Vamos a deshilvanarlo. ¿Y por qué?
-Hombre, por muchas razones. El arte no es impulso, solamente. No es entusiasmo desbocado. No es enfebrecimiento juvenil. No es un “yo quiero” sino un “yo puedo” y para que esto último sea, realmente, hay que tener experiencia, la cual sólo la dan los años.
-Expliquémonos mejor.
-Claro está. Toda obra artística debe tener dos polos fundamentales. El contenido y la técnica. Digamos que el contenido es el impulso, la vocación, la devoción por algo. Pero la técnica es indispensabilísima para lograr la unidad, otra de las atribuciones de la obra de arte. De la juventud puede ser la devoción, la admiración y el cariño por el arte mismo. Pero nunca la posesión y, por tanto, la satisfacción que el arte puede dar. Por lo demás, todo camino de arte es de subida. Es una empinada cuesta. Como la del Tabor en cuya cima está el esplendor de la gloria, pero cuyas faldas están sombreadas con todos los duros trances, con todas las espinas imaginables de la disciplina, el estudio y el rechinar de dientes.
-Por lo que nos dice su experiencia va ganando en calidad.
-Claro que va ganando. Yo sé que las gentes nacen dotadas para tal o cual cosa. Yo nací para ser actor. Lo era desde pequeño. Pronto supe fingir, condición primera para ser intérprete.
-¿Fingir? ¿Y eso no es falso, acartonado y sin valor?
-Fingir, pero no en el sentido negativo de la palabra. Quise decir. Pronto supe apropiarme emociones diferentes a las que yo tenía dentro; a las que sentía y a las que reaccionaba conforme la vida o sus conflictos me obligaban. Pero ya le dije que estudié y el estudio de tales cosas trae implícito un estudio de las emociones ajenas. Es como un agua nueva que usted vierte en el viejo vaso de sus emociones.
-Cuando menos es sincero.
-Eso siempre. Para saber fingir hay que ser sincero. Porque el fingimiento teatral o cinematográfico no es, simplemente un fin, sino un medio. Hay que fingir para ser naturalez.
-Pero, por lo visto, la carrera de actor no necesita de muchos estudios.
-Son muchísimos más de lo que ustedes suponen. Un actor tiene que ser culto. Tiene que saber historia. Y no solamente la historia superficial, es decir, los hechos tomados ya cuales son. Hay que analizar las causas que los produjeron y los efectos que causaron en las gentes. Para interpretar el rol de Julio César, por ejemplo, no solamente hay que saber que fue muerto por Bruto, que cuando pasó el Rubicon dijo Vini- vidi-Vinci, y otras generalidades que son del dominio de la gente más o menos culta. Un actor, por ejemplo, debe saber lo que César  pensaba, lo que esperaba, lo que anhelaba. Cómo se movía. Cómo hablaba. Cómo reaccionaba ante los diferentes fenómenos de la vida. Debe conocer el ambiente que lo rodeaba. Cómo reaccionaba ante el amor, la miseria, la gloria, la vanidad, la maldad de los demás. Porque hay individuos que son el centro de toda una época, como César, en este caso, y su conocimiento nos da luz para arrojarla en un gran lapso de la historia.
-¿Y es feliz siendo actor?
-¿Feliz Mire que usted pregunta las cosas más difíciles. ¿Pero acaso alguien es feliz en la órbita en que se desenvuelve? Para ser feliz se necesita tener en las manos la posesión de algo… de alguien, que no sabemos, en suma lo que sea. El hombre piensa, a veces que esa posesión tiene que ser la del amor. Y vamos tras el amor como tras un fantasma, no sabiendo que el amor es más placentero cuando se va en su búsqueda que en la posesión misma. Luego buscamos dinero. Y por el hacemos una serie de desacatos. Luego la gloria o el poder. Pero ninguna de las metas que el hombre se fija son estables o valederas, como que todas son pasajeras, destructibles y falsas. Por tanto, amigo, no soy feliz. Estoy contento con mi profesión, que ya es mucho decir, pero feliz, lo que se llama realmente feliz, no lo estoy. No lo soy.
-¿No tienen sus palabras alguna amargura?
-No las pudiera tener a mi edad. Yo lo veo ahora todo lleno de luz. Los amigos me parecen realmente amigos y las chicas, las cosas más maravillosas de la tierra. Pero yo sé que todo fallará en mi derredor y estoy prevenido para ello. De cualquier manera no me ciego ni me entrego a las cosas de este mundo, como a bienes definitivos. ¿Es acaso un error el buscar algo más sólido y consistente?
Pensamos que no. Que Xavier Loyá tiene toda la razón. Porque será la más grande de las tristezas, el ir buscando cosas que, al final, nos caigan de las manos hechas cenizas. Y Xavier Loyá, el sobrino de Agustín Lara y el actor que más promete en las nuevas generaciones, sabe lo que dice y actúa conforme a su pensamiento.





‘ENTRE COMILLAS’
Por JOSE VILL_A BARR_O

“PRONTO, SI DIOS QUIERE DARE UNA BUENA NOTICIA. MIS ACTIVIDADES SON AHORA LAS DE SIEMPRE: TEATRO, TELEVISIÓN Y RADIO, SOBRE TODO ESTO ÚLTIMO. TRABAJO TODOS LOS DÍAS; LOS JUEVES CON ARTURO DE CORDOVA EN “PERSEGUIDOS”. MI ÚLTIMA ACTUACIÓN EN TEATRO FUE EN LA MAGNÍFICA OBRA “EL CIELO PROMETIDO” EN LA QUE TRABAJÉ CON UNA ACTRIZ QUE TÚ DEBES DE CONOCER, MAGDA HALLER, Y QUE FUE TODO UN ÉXITO DE CRÍTICA Y DE PÚBLICO. NO SÉ SÍ SABES QUE MARTA ELBA ESTÁ MUY GRAVE. SÓLO UN MILAGRO LA PUEDE SALVAR. TE MANDO ESTA FOTO PARA LA CUBA, QUE MUY PRONTO ESPERO IR A CONOCER Y SALUDAR PERSONALMENTE”. De una muy reciente carta del joven actor mexicano y sobrino del poeta-compositor Agustín Lara, valor nuevo del teatro, cine y televisión: XAVIER LOYÁ. Nos satisfacen sus triunfos y sólo lamentamos la cruel enfermedad de la siempre recordada amiga y compañera Marta Elba Fombellida. Por su restablecimiento, una plegaria al Cielo. “AMOR TROPICAL”. Es el título de la segunda película en que trabaja Ricardo Román junto con Ninón Sevilla y Carlos Navarro. Es una buena noticia saber de estos triunfos del amigo Román e tierras mexicanas. Le felicitamos efusivamente. “VENTAS POR TELEVISIÓN”. Es uno de los programas más movidos que actualmente ofrece el canal 2; entre otras muchas actuaciones se destacan los muchachos del TRIO ANAYA, unas voces maravillosas que gustan al vidente. Recomendamos este programa que se origina a las 6:30 p.m. “VOY A MÉXICO A GRABAR DISCOS Y VOLVERÉ A CUBA EN SEGUIDA PARA PROTAGONIZAR UNA CINTA EN COLORES: “CONTRABANDO DE ILUSIONES”. Así se expresó César del Campo en una entrevista para el periódico “El País”. También en este mismo número aparece otra entrevista con el galán actor que tenemos noticias se dedicará al canto en vez de seguir actuando en el cine. ¿Por qué? Nos gustaría saberlo y complacer a los lectores de esta sección. “SE CASO LOLIN PILLADO”. Lo leemos en algún periódico y en verdad que la noticia ha sido una agradable sorpresa. Vaya nuestra felicitación. “EN MARCHA”. Es una nueva organización o cooperativa que han fundado el doctor Vilardel. Raúl Medina y otros, con el fin de recaudar fondos para la filmación de la película sobre la vida de Antonio Maceo. Una idea magnífica, pero lamentamos que sea demasiado lento el método para lograr la cantidad que requiere esta película. y… ¿en qué año se iniciará la filmación? “LA VOZ”. Es un periódico de Morón que nos llega gracias a la gentileza de su director, Alfredo Barrera, y que le agradecemos mucho. “PREGUNTESELO A GRALI”. Es otro de los programas originales y de gran audiencia que se origina todos los miércoles en el Canal 2. Lo dirige la compañera Emma Pérez. “PADRE NUESTRO”. Es el film mexicano que la Continental anuncia para muy en breve en el cual veremos a Raúl Farrell, sin duda, en su mejor interpretación en la pantalla. “PASCUA DE SANGRE”. Es un reciente estreno italiano en el cual se destaca una bellísima y atrayente actriz, Lucia Bose, que seguramente ha de ser la sensación del año, algo así como una Pampanini superada a la auténtica. Y…, hasta mayo, amigos lectores.