jueves, 14 de noviembre de 2013

Carrera 1953-1956

Para una mejor comprensión de este blog visite:Xavier Loyá


Xavier entrará muy pronto a las filas de los actores jóvenes casados…

(Muy entre paréntesis lo citamos: durante las representaciones de “La Prostituta Respetuosa”, muere su padre: Xavier sigue en las funciones con un gran concepto de responsabilidad. En esto, el teatro experimental adelanta en mucho al profesional).

PERO SU GRAN ILUSIÓN: EL CINE
XAVIER Loyá ha logrado un poco de cartel. Poco para sus ilimitadas ambiciones, y quiere sostenerse y ganar terreno en lo andado. Ya ha tenido dos o tres buenas experiencias al lado de figuras tales como Emilia Guiú, Libertad Lamarque, etc., Ahora espera la oportunidad para entrar en su estelar. Esta será una película cuyo argumento ya está escribiéndose especialmente para él. Demostrará que sabe sacar partido del físico, pero sobre todo, de sus facultades.

“NUNCA SE TERMINA DE APRENDER”
Nos advierte, pero también dice que hace todo lo posible por fortalecerse mediante el estudio continuo. Fonética. Actuación. Todas esas disciplinas a las que se someten los espíritus que tienen deseos de llegar a la meta en el estudio de los trágicos griegos, en cuya lectura y análisis ha encontrado una gran escuela para expresar las pasiones humanas, gran elemento que, cuando es manejado con inteligencia, hace del actor un buen actor.

Y LA TELEVISIÓN
Desde luego que también le interesa. Prefiere presentarse en un programa elaborado a conciencia. Sabe que la TV, aún no encuentra sus propios derroteros, pero no por eso hay que dejar de buscarlos.

UN CONCEPTO INTERESANTE SOBRE…
-El cine mexicano. No me explico –nos dice- porqué razón en México no se nos da oportunidad a los que comenzamos, a los que ya nos han visto actuar frente a las cámaras. Quieren que tengamos más y más nombre. ¿Dónde hacerlo? Recurrimos a una experiencia muy dura pero muy efectiva, la mejor de todas: el teatro. El teatro nos hace entrar de lleno en la interpretación de diversos caracteres humanos. Nos da seguridad a nosotros mismos y, sobre todo, nos hace superarnos en todo: en voz, por el temor de que no se nos escuche en los últimos asientos; en actuación, para nuestra mayor satisfacción y acaba envolviéndonos en un ambiente de confianza en uno mismo. Creo que es la mejor que podemos tener a quienes se nos pide nombre para actuar en algún estelar dentro del cine. Espero que después se nos reconozca el esfuerzo”.

“TODOS TENEMOS PROYECTOS”
“Los que me esperan son dos. Uno es decisivo, basado en la oportunidad que se me dé para filmar un estelar. Ya dije anteriormente que me están escribiendo el argumento. El otro es realizar una gira por Centro y Sud América y después… ir a Europa. Saturarme de aquella atmósfera artística. Todo en un afán de lograr una madurez que me permita alcanzar el nombre y fama que deseo”.

MIENTRAS TANTO…
Xavier Loyá se dedica, después de sus estudios, a practicar los deportes de su afición, siempre con algún amigo y en medio de su ambiente de compañerismo. Su proyectado matrimonio con Herminia Llorente, puede que se lleve a cabo antes de lo que habían pensado, porque ahora, Xavier Loyá se enfrenta a la vida sin el apoyo familiar de los padres, ya que carece de ambos, y bajo su responsabilidad tiene a dos hermanos menores para quienes quiere dar el mejor de los ejemplos. Así es de que, Xavier Loyá entrará muy pronto a las filas de los actores jóvenes casados, pero de esa clase de matrimonios que saben comprenderse perfectamente y seguir cada uno por su camino, sus respectivas actividades artísticas, teniendo al hogar como refugio de la lucha diaria.

                                

Xavier Loyá en una escena de la película mexicana “Huellas del Pasado”.

XAVIER LOYÁ FIGURA SOBRESALIENTE DE LA CINEMATOGRAFÍA MEXICANA

XAVIER LOYÁ, es un muchacho valioso, nacido de una familia de artistas, entre los que figura su tío Agustín Lara, cuya fama no es necesario mencionar.
Todos recordarán su primera actuación en la película “Huellas del Pasado” al lado de Libertad Lamarque, fue en esta película donde Xavier ha dejado demostrado lo que es y será en el futuro. Este film pudiéramos decir que ha sido su consagración y desde entonces esta figura juvenil del cine azteca es la más cotizada en la hora actual, y ahí tenemos su máxima creación: “Una Mujer sin Amor” de la cual es principal intérprete masculino.
Xavier Loyá se inicia en el teatro actuando en distintas compañías, con las cuales recorre triunfalmente todas las ciudades de su patria, siendo su presencia en la escena aclamada por el público, que le quiere y aclama como un héroe. Una de las interpretaciones teatrales que mayores aplausos le han conferido, se trata de “Jean” de la obra de Paul Sartre: “Muertos sin Sepultura”. “De esta obra –nos decía Xavier- guardo la impresión más grata de mi vida.
En el cine se inició en “Huellas del Pasado”, luego actuó en “Don Quintín el Amargao”. “La Hija del Engaño” y últimamente en “Una Mujer sin Amor”, secundado por la bella y siempre atrayente Alma Rosa Aguirre. Esta película es distribuida por la Columbia y su fecha de estreno en Cuba es para muy cercana fecha.
Actualmente Xavier Loyá trabaja en el Teatro y Televisión y en los primeros días del presente mes de enero comenzará para la productora Rosas Priego y junto a la discutida y bella Irasema “Los Hijos del Divorcio”, en cuya película actuará el compositor Agustín Lara. En esta cinta Xavier espera superar todas sus actuaciones, es un argumento especial, propio para su temperamento y cualidades; por eso esperamos que ha de ser su mayor triunfo.
Xavier Loyá, buen amigo, como magnífico actor, siente grandes simpatías por Cuba y espera tener en cercana fecha la oportunidad de venir a nuestra patria, en donde cuenta con tantas simpatías. Para nuestro pueblo, y por intermedio de estas páginas de CINEMA nos ruega en carta reciente, que hagamos llegar a todos su felicitación más sincera en este próspero año que se inicia.
Cumplo tan honroso encargo, y saludo a este nuevo valor del cine mexicano, cuyo nombre brilla ya con fulgores de gloria en el firmamento fílmico.
JOSÉ VILLA BARRO

                               





Xavier Loyá es bastante simpático, sobre todo porque es muy amable con todo el mundo. No tiene la vanidad que desgraciadamente caracteriza a muchísimos actores. No le interesa que las gentes a las que trata sean o no personajes importantes. Para él toda la gente merece el buen trato que le da. Se comporta en todas partes como si fuese un dandy inglés. Y como tal se viste. Aborrece la vulgaridad en las gentes y en las cosas.
Comenzó su carrera cuando era muy joven. Realizó sus estudios de arte escénico en el Instituto Nacional de Bellas Artes, teniendo como profesor a Enrique Ruelas, a quien considera como su más valioso maestro. Estuvo también en la Academia de Actores de Seki Sano, pero sólo por un par de meses.
Debutó en el teatro con la obra de Sartré "Muertos sin Sepultura", bajo la dirección de su propio maestro Ruelas.
Poco después actuó en "Nuestra Natalia" y "Romeo y Julieta", de Shakespeare. 
José de J. Aceves, a quien Xavier considera el mejor director mexicano de Teatro, lo mandó llamar y le ofreció el papel de Freddy en "La Prostituta Respetuosa"; al aceptar el papel pasó al Teatro del Caracol en donde obtuvo su mejor éxito en la escena.
Por razones de presupuesto, Xavier tuvo que aceptar después, no un papel en una obra, sino un empleo en una compañía de aviación.
Para cualquier actor o para cualquier artista que ha recibido ya el aplauso del público y que ha estado varias veces sobre un escenario y vivido las noches de representación de una obra, la frialdad y el aburrimiento de una oficina es algo insoportable. Xavier no pudo permanecer mucho tiempo sentado a un escritorio, Es una persona que nació para ser actor y no otra cosa, La inquietud artística y el temperamento no pueden ser refrenados.
Son como dos grandes alas en continuo movimiento, que tienden a llevar al artista hacia la altura de sus artes.
Así pues Xavier Loyá, quedó convencido para siempre de que no podía ser oficinista.
Afortunadamente, poco tiempo después, recibió de Martha Elba, la oportunidad de volver a representar nuevamente en el teatro, la obra "La Prostituta Respetuosa". Esta vez para ser montada en el Teatro de Cámara.
Tanto éxito tuvo, que duró en cartel cerca de ocho meses.
Ha actuado en varias películas. La primera al lado de Libertad Lamarque, se llamó "Huellas del Pasado". En seguida "La Hija del Engaño" y después "Una Mujer sin Amor", bajo la dirección del estupendo Luís Buñuel. 
Entre sus planes futuros está la posibilidad de representar un papel en "Una Mujer sin importancia" de Oscar Wilde en el Teatro de la Capilla al lado de Dolores del Río.


César del Campo, es el tipo neto del producto tropical de una raza que se tiende bajo el sol…
Xavier Loyá es el ídolo de sus hermanas, que lo adoran y de sus hermanos, que esperan verlo convertido en gran actor.
 ESTRELLAS DISÍMBOLAS
César del Campo vs. Xavier Loyá
POR MARTA ELBA
NUESTRO telescopio ajusta su lente, ya que ahora estamos frente a dos astros en formación, y tenemos que poner el más grande aumento para localizarlos dentro de ese vasto universo donde los soles y las galaxias “roban cámara” a todos los novatos.
En efecto, nuestros asteroides de hoy, gravitan en plan de satélites alrededor de las grandes figuras, pero con el tiempo, esperamos que lleguen a cristalizar en unos soles radiantes y fulgurantes.
César del Campo es quien más adelantado va en el camino, puesto que su historial se inicia desde la isla mayor del Caribe.
Tiene todo lo que se necesita para presentarse frente a las cámaras, y hasta frente a los micrófonos, y también le hace al “do-re-mi”. Cuando canta, nosotros nunca lo hemos escuchado, dicen que canta poco pero bien.
Es gallardo, apuesto. En ninguna forma es el tipo de muchacho atlético, que desparrama salud y magnificencia física, como el tipo tan adorado de los galanes norteamericanos; pero tampoco es el tipo intelectual. No. César del Campo no tiene nada que ver con esas interesantes figuras masculinas del cine europeo (del Francés, para mayor ejemplo) que tienen una inquietante y, en cierta forma, morbosa atmósfera a su alrededor. Que dan el retrato exacto de hombres expertos en el amor y sabihondos en las pasiones.
Sencillamente César del Campo es el tipo neto del producto tropical, de una raza que se tiende bajo el sol y que, mediante una fisonomía agradable, sin ofrecer relieves interesantes de carácter intelectual o de belleza nórdica, ha sabido abrirse paso en el medio cinematográfico mexicano, y, hace tiempo lo aseguraba, también en el medio del cine yanqui, puesto que dice tener un ventajoso contrato con firmas de Hollywood.
Esperamos que sea para bien del César. Porque al César lo que es del César y… (Como dice Doris) adiós, que les vaya bien.
Pero todavía no terminamos con nuestro sol en formación, ya seguiremos en su segunda parte correspondiente, describiendo a usted la vida y pequeños azares de este muchacho que tiene mucho entusiasmo para llegar a ser alguien dentro del Cine… o dentro del radio.
Nuestro otro asteroide se distingue como lucecita que brilla indecisa, sin carácter particular. Es como un fulgor tenue y pálido, frente a esos soles que llaman poderosamente la atención.
Xavier Loyá es todavía un nombre conocido por su público de teatro, por sus amigos y por dos o tres muchachas de provincia que lo han visto e sus películas. Ahora es el ídolo de sus hermanas que lo adoran y de sus hermanos que esperan verlo convertido en un gran actor.
Pero… ¿Hay madera en Xavier Loyá?
Existe el tipo, muy común en nuestro medio capitalino, del muchacho con ciertas facciones físicas más o menos perfectas, pero que no son la gran cosa, y que, sin haber tenido los estudios secundarios, y en muchos casos ni la primaria completa, para dedicarse a una carrera profesional, se dejan influir por los consejos de sus familiares que ven en ellos la perfección física absoluta, y que, ellos mismos creen llegar a triunfar dentro del terreno artístico. El cine es el gran refugio. Y hacia él encaminan sus desorientados pasos.
No tienen el convencimiento ni la fe ciega, innata en el escritor, en el pintor o en el artista intelectual. Ellos van a trabajar en el cine, porque tienen que hacer algo, y ese “algo” se ofrece muy agradable. Pues bien: Xavier Loyá no es de los que fracasaron completamente, de los que no se dejaron creer que todo se hace a base de su presencia física, sino que el carácter y la voluntad, en primer lugar la inteligencia, son los factores que hacen triunfar. Claro que esta última no se puede cultivar, pero Xavier Loyá ha logrado grandes adelantos en cuanto a carácter y a voluntad.
Es el tipo de muchacho nórdico. Rubio, (unas veces más que otras) con grandes empeños por vestir elegante y con gran inclinación al estilo Oxford, que para él, es solamente una palabra de algo que no sabe que en lo que menos tiene que ver es con el buen vestir.
Le gusta salir retratado en todos los diarios, y hace tratos para que publiquen su foto, pero después se olvida de ellos. Cree que se le debe reconocer todo en honor de su persona… y no cree tan mal, puesto que hay quien así lo piense.
En suma, Xavier Loyá es el tipo de muchacho juvenil de presencia agradable y de constante empeños para conservar su lugar. En efecto, todo lo empeña en aras de su personalidad incipiente.
Ahora pasemos con nuestro primer asteroide.
César del Campo, sabemos no por boca de él mismo, todas sus andanzas dentro del medio artístico desde hace muchos años. Se iniciaba en La Habana, frente a los micrófonos, como locutor y animador. Después solía cantar para no tocar tanto disco, y, como gustó y él mismo se gustó, siguió cantando. Vinieron los tiempos en que se le reconocía como una personalidad dentro de su medio radiofónico, pero César quería algo más… Y, sus aspiraciones y sus “suspiraciones” eran por el cine… Lástima que en Cuba no hay cine. Pero el Hada Madrina que cumple y realiza los deseos ilusos de los bohemios, hizo que en La Habana se filmara una película, no recordamos qué nombre llevaba, pero sería una muy buena experiencia para César. Y aquí tenemos a César frente a las cámaras, filmando y realizando el sueño de su vida. ¿Qué cómo le hizo? No importe. Lo esencial es que ya estaba viviendo su primera experiencia.
Después, a salir de la isla. Había que abandonarla y lanzarse en busca de horizontes más amplios. Y los encontró bastante amplios, porque rodó la aventura por esas tierras de Dios, hasta que desembarcó en México. Ya tenía su cartelito.
Inmediatamente se puso a estudiar el ambiente. Pero había que sostenerse en lo económico para poder realizar los planes. Y César del Campo prefirió el matrimonio antes que llevar una vida azarosa. Entonces, ya al lado de una esposa que es su mejor amiga y consejera –porque deben saberlo las lectoras: César del Campo es casado- se dedicó a visitar los estudios. Estaba en condiciones de rechazar todo lo que no le conviniera, y así lo hizo, hasta que, por fin, tomó lo que le convenía. Al lado de Ninón Sevilla hizo en Brasil una película que duró mucho tiempo en cartel. “Aventura en Río”. Pero el paso importante ya estaba dado.
Era su espaldarazo. A base de una publicidad inteligente, en la cual ayudaron todos sus amigos, César del Campo obtuvo una carta de presentación frente al público mexicano, y nada menos que al lado de una de las figuras completamente consagradas y más queridas por los cinéfilos: Ninón Sevilla, Claro que eso era algo contraproducente, porque toda la atención era para Ninón, pero, una que otra jovencita suspiraba cuando César aparecía en la pantalla.
Ahora, ya con el camino iniciado, César hace presentaciones personales, canta y graba discos. Como un consejo, decimos a César que una y varias experiencias en el teatro, frente al público exigente, le ayudarían mucho en su formación, ya que César tiene una presencia escénica que es inmejorable. En cuanto a su temperamento dramático, pues eso se va sacando a flote lentamente, cuando duerme en el fondo. Ahora pueden verlo en “La perversa” con Elsa Aguirre.
¿Y Xavier? Aquí lo tenemos frente a nuestro escudriñador telescopio. Lo recordamos cuando funcionaba la Escuela de Arte Dramático en Bellas Artes, en su primer ciclo.
Empezó a buscar personalmente, trabajo en los estudios. Pues mire usted lo que son las cosas. Eso le dio buenos resultados. “Suerte te de Dios…” Y, después de haber actuado al lado de Emilia Guiu, de Libertad Lamarque y de otras figuras, regresó al teatro.
Es que Xavier se dejó embrujar, seducir por el Teatro. En  él ha encontrado Xavier su mejor escuela. Ha sido en el teatro donde Xavier ha perfeccionado la “técnica teatral”; donde ha sabido emitir su voz para que oiga hasta la última butaca; donde ha llegado a adquirir más soltura y más naturalidad. Donde ha sabido disciplinar su temperamento hasta ser un actor bien plantado frente a su público, sin distraerle la atención en otras deducciones.
Xavier Loyá ha alcanzado un grado más alto en su última presentación frente al público. Nos sorprendió al verlo en “El Cielo Protector”, una comedia llana y pareja donde saca adelante el papel de un muchacho de la ciudad que deja los Kikos y todos los pantalones vaqueros (como si no fueran tan cómodos) para irse a sembrar maíz (ahora sí con pantalones vaqueros) a una provincia. Claro está que eso no sucede en la vida real, pero como un mensaje a una juventud desorientada no está mal, y Xavier Loyá supo dar el tipo exacto del tipo “mantenido” que frecuenta los Kilos y se gasta el dinero de otras personas en sus pequeñas necesidades.
Tanto en César como en Xavier, el cine nacional tiene dos grandes astros que no pasará mucho tiempo en que iluminen el cielo fílmico nacional.



XAVIER LOYÁ

RUMBO AL ESTRELLATO
Xavier Loyá, después de seguir una trayectoria brillante, desde sus principios, allá cuando se presentó al lado de Marta Elba, en aquella inolvidable temporada de: “La Prostituta Respetuosa”, llega hasta el público, especialmente al femenino, como todo un presente cuajado de actuaciones que se han madurado a través de una experiencia escénica que otros muchos nunca podrán ostentar. Xavier Loyá es de los que saben que, ante todo, la disciplina escénica es la que forja a un actor, cuando un actor quiere ser, en realidad un buen actor.
Actualmente, en el Teatro del Círculo, este joven que tanto inquieta a los corazones femeninos se presenta en la obra de John Patrick: “Corazón Arrebatado”, que es uno de los triunfos escénicos más sonados de los últimos meses a la fecha.







xavier loyá
UNA CARA QUE VUELVE A SER NUEVA
Xavier Loyá vuelve a la circulación después de varios meses de ausencia. En el teatro ha aparecido con bastante frecuencia, pero en los estudios cinematográficos no ha sido visto desde hace cerca de tres años. ¿La razón? El exceso de trabajo, otras ocupaciones, o, simplemente (cosa nada rara en México), el eterno olvido de los productores que buscan caras nuevas o fastidian a la gente con las mismas de siempre, sin recordar que hay en México muchos actores jóvenes, como Xavier, a quienes se les han brindado dos o tres buenas oportunidades para olvidarlos después como si hubiesen muerto, a pesar de que aquellos demostraron que merecían muchas oportunidades más.
Xavier debutó en el cine al lado de Libertad Lamarque, en una cinta que se tituló “Huellas del Pasado”. Inmediatamente después hizo “La Hija del Engaño”, con Fernando Soler y Alicia Caro, y, finalmente, “Una Mujer Sin Amor”, el film más desafortunado de Luis Buñuel, con Rosario Granados y Joaquín Cordero. Ahí pareció que había terminado la carrera cinematográfica del joven actor. A pesar de su buen éxito en las tres intervenciones “estelares” de su vida, Xavier no volvió a ser llamado por los productores hasta hace aproximadamente un mes, cuando recibió el telefonazo de Alejandro Galindo quien le ha ofrecido un papel de galán absoluto en su próxima película y en la cual aparecerá al lado de Rosita Quintana. Esta película será filmada a principios del año entrante. Estamos seguros que de ahí en adelante, Xavier volverá por el buen camino y los productores, ahora que están de moda las caras nuevas, recordarán con mayor frecuencia la existencia de este actor que vuelve a ser “nuevo” en el cine.
En las actividades teatrales, Xavier tiene una larga historia. Debutó en la obra de Jean Paul Sartre titulada “Muertos Sin Sepultura”, bajo la dirección de su maestro, Enrique Ruelas. Poco después actuó e “Nuestra Natalia” y en “Romeo y Julieta”. A los pocas semanas fue llamado por José de J. Aceves, director del teatro del Caracol, para protagonizar la obra “La Prostituta Respetuosa”, que ha constituido el mayor triunfo escénico de Xavier. Esa obra fue representada después, durante ocho meses en el pequeño teatro del Casino del Arte, de la desaparecida Martha Elba. De entonces a la fecha recordamos haber visto a Xavier en las obras “El Cielo Prometido”, de Jorge Villaseñor, y en la “Hoja de Parra”. Esta última terminó de representarse hace apenas unas cuantas semanas.